Este tipo de masaje nos aporta innumerables beneficios en todos los ámbitos de nuestra vida, entre los cuales podemos destacar los siguientes:
1. Libera de bloqueos y contracturas musculares y ayuda a la relajación muscular.
2. Incrementa la energía (Cuerpo, mente y alma)
3. Ayuda en procesos de ansiedad y fibromalgia.
4. Nos ayuda a soltar el estrés y las tensiones diarias.
5. Mejora la circulación sanguínea, ayudando a oxigenar cada parte de tu cuerpo.
6. Reduce los espasmos y calambres.
7. Reduce el dolor de las articulaciones
8. Ayuda a eliminar toxinas.
9. Alivia cualquier tipo de tensión: muscular, mental o emocional.
10. Mejora la calidad del sueño.
A nivel físico-motor: Mejora el tono muscular, posición corporal, crea amplitud del cuerpo, toma consciencia de la respiración.
A nivel psicológico recibir este masaje genera sensación de bienestar, vitalidad, alegría, renovación...
A nivel emocional: Ofrece apoyo en un momento de estrés emocional, y libera emociones negativas.